El árbol de problemas ayuda a analizar una situación existente, mediante la identificación de los problemas y sus relaciones con las causas principales.
La salida es un acuerdo gráfica de problemas de diferenciados en función de «causa» y los efectos «», unidos por un núcleo o centro de coordinación.
Esta técnica ayuda a entender el contexto y la interrelación de los problemas y las posibles repercusiones al proyecto dirigido al tema específico.
El «árbol de problemas» es a menudo seguido de un «árbol de objetivos». Los problemas se convierten a través de simples cambios de redacción en objetivos específicos, y el gráfico a continuación muestra una «relación medios-fines.
Por ejemplo, «la falta de agua suficiente» se convierte en «mejorar el agua de suministro». Estos objetivos proporcionan una base para el proyecto y definición del programa.
El “Árbol de problemas” nunca es estático o casi nunca, es diferente para cada circunstancia/problema, es una herramienta para ampliar el pensamiento del determinante definitivo.
Por ejemplo, “la falta de agua suficiente” podría ser una “causa” o “un efecto”. Dependiendo de la situación y el grupo de participantes, y los objetivos del proyecto, las tareas siempre serán diferentes para cada caso.
Pasos a elaborar el árbol de problemas
- Enumerar todos los problemas que vienen a la mente. Los problemas deben ser cuidosamente identificados: Deben ser los problemas existente, no es posible imaginarlos o los que vendran en el futuros. El problema es una situación negativa existente, no es la ausencia de una solución.
- Identifique un problema central (lo cual puede suponer considerables ensayo y error antes de decidir por uno).
- Determine cuales son los problemas de “causas” y que son “efectos”.
- Organizar jerárquicamente las causas y efectos, es decir, ¿Cómo las causas se relacionan entre sí? – que lleva a la otra, etc.
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