Los ladrones del tiempo

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Como malgastadores o ladrones del tiempo podemos decir que son las actividades que reducen el tiempo productivo, es decir, cualquier hecho o situación que implique que una persona desvíe sus esfuerzos hacia actividades que no contribuyen al logro de sus objetivos específicos de su función dentro de la empresa, es lo que habitualmente conocemos por pérdida de tiempo o ladrones del tiempo.

Algunos de estos malversadores son:

• Las interrupciones, es el ladrón del tiempo más importante. Como por ejemplo un directivo medio suele tener entre 60 y 80 interrupciones en una jornada.
• El desorden
• Los viajes
• Las reuniones, previstas o improvisadas; convocadas por uno mismo, o a las que se es convocado. Es decir que tanto las reuniones a las que tienes que asistir como a las que tú has convocado.
• Las visita, sobre todo las inoportunas, estas están formadas por colegas de la misma empresa o de subordinados.
• El teléfono, especialmente en lo que se refiere a las llamadas que se reciben de la calle o de la propia empresa.

Existe un aspecto del que no somos conscientes y es que superada la interrupción, no solo se ha perdido el tiempo invertido en ella, sino que hay una pérdida adicional en lo que supone retomar de nuevo el hilo de los pensamientos o de la acción en curso.

En cambio, no toda interrupción es rechazable ya que algunas de ellas nos resolverán problemas o aportaran informaciones importantes. Aunque en algunos casos nos molesten no debemos rechazar una interrupción que venga de un superior o de un cliente importante