3 formas de evitar la baja autoestima

Autoestima

Como dueños de negocios, es muy probable que en algún momento de nuestro camino en este vamos a tener una caída en la autoestima y motivación, y a preguntarnos si en realidad lo que estamos haciendo es lo que nosotros queremos.

Aunque esa pregunta no está mal, lo importante es analizar si en verdad debemos seguir con nuestro proyecto, pues porque en los últimos dos meses no hemos tenido ninguna venta importante y que, además, sentimos que no hay avance importante.

Y cuando estamos en esta posición, debemos recordar algunas cosas que nos harán sentir mejor:

1 – No debemos compararnos con otra persona

Algo que no debemos hacer cuando estamos con las defensas bajas es compararnos con otras personas. Algunos más osados dicen “Pero si Bill Gates a los 25 ya tenía una empresa totalmente armada y yo nada”, pero también pueden cosas sencillas como “este conocido está mucho mejor que yo, que me he esforzado el doble”.

Las comparaciones son malas en cualquier ámbito que estemos, y por eso tenemos que evitarlas. Nosotros somos lo que somos, y seguramente tenemos características que la otra persona no tiene y que seguro le gustaría tener.

2 – Recuerda tus anteriores logros

A veces los logros no llegan con la rapidez que uno espera. En realidad, a veces tardan más. Y por eso, pensar que no estamos haciendo las cosas bien solo porque este no llega tampoco es una acción inteligente.

Desde luego esto no significa que no debamos tener un poco de autocrítica sobre lo que estamos haciendo y en analizar que podemos cambiar, pero obviamente debemos abordar esta opinión desde un punto de vista inteligente.

Recordar tus logros anteriores harán que estemos mucho más motivado y que sepas que las cosas pueden tardar, y que tú tienes la capacidad para lograrlo.

3 – Acepta tus errores

Los errores no son fracasos, los errores son conocimiento. Los errores nos permiten entender que una acción no era buena idea, y que debemos abordar el problema desde otra perspectiva para un mejor entendimiento.

No aceptar nuestros errores es lo peor para un emprendedor o dueño de empresa, algo que sí puede llevar al fracaso si no nos damos cuenta.