La iluminación es un elemento esencial para iluminar tu negocio de forma correcta pero puede que no sea suficiente para recrear la atmosfera que deseas. Para ello, es conveniente que escojas los productos adecuados. Sin embargo, existen multitud de alternativas y la gran variedad puede, en ocasiones, dificultar nuestro proceso de elección.
Por ello, primero debes centrarte en buscar la luminaria que cumplirá con la función principal y genérica de aportar luz. Según el tipo de negocio puedes escoger entre una luminaria más minimalista o las tradicionales lámpara de araña. Las cuales no solo proporcionarán la iluminación general que necesitas, sino que le dará un toque retro y glamuroso a tu negocio.
Con un estilo menos ostentoso pero muy versátil, podemos optar también por los focos de carril. Muy útiles por su flexibilidad ya que ayudan a crear una iluminación general y aún así, enfocar aquellos puntos que se quieren resaltar. Si tu tienda sufre cambios en la posición de los objetos de forma frecuente estos focos pueden adaptarse y regularse.
Una vez que se consigue la iluminación general correcta, hay que evitar crear una atmósfera plana y construir un ambiente dinámico. Para ello se debe jugar con el contraste. Creando o eliminando en aquellos lugares que se requiera y resaltando lo que es relevante.
Para crear luz de ambiente, podemos usar Tiras LED o luminarias montadas en la pared. Sin embargo, ten en cuenta que estas lámparas son normalmente visibles, su estilo y acabado deben concordar con la decoración de la tienda.
En cuanto a la temperatura de color para crear una atmósfera agradable suele escogerse luces cálidas con alta reproducción cromática. Una temperatura de 2700 grados Kelvin hará resaltar los colores, haciendo que éstos parezcan más vivos y vibrantes. Sin embargo, para enfocar los puntos deseados quizás te convenga optar por una luz de 3000K, que produce un haz más blanco y brillante. Con este truco, podrás guiar el ojo de tus clientes a las partes más relevantes de tu tienda, aconsejándolos sin necesidad de hablar.